El gestor de punto de venta (GPV) suele ser invisible para el consumidor, sin embargo, es una parte fundamental del engranaje comercial de una empresa, ya que es el encargado de ejecutar las estrategias de Trade Marketing y comprobar que están siendo efectivas.
Su actividad se centra en 3 ejes:
- Que los productos estén en la tienda
- Que los productos sean visibles para el consumidor
- “Sacar el producto del lineal” y lograr segundas ubicaciones
5 características del GPV ideal
Como expertos del punto de venta, sabemos que para actuar eficazmente sobre los 3 ejes anteriores, a parte de disponer de una buena solución, el GPV debe trabajar y potenciar, principalmente, cinco características que le permitirán ser el mejor en su terreno y logar sus objetivos, que deben ser los objetivos de la empresa:
Empatía y comunicación:
El gestor de punto de venta ha de negociar con los responsables de los puntos de venta para mejorar el surtido, solucionar incidencias (roturas de stock, falta de etiquetas…), mejorar visibilidad, negociar segundas exposiciones, etc. Los responsables reciben la visita de unos 7 GPVs al día, por lo que es imprescindible ser comunicativo y empático para conseguir una buena relación y que el Jefe de Sección te escuche y atienda tus peticiones. Esta actitud no solo se ha de aplicar con el personal de tienda, sino que también dentro de su mismo equipo.
Flexibilidad:
Es muy importante ser flexible y estar predispuesto a la hora de solucionar cualquier incidencia que pueda producirse. Si se es capaz de ofrecer soluciones de forma ágil, repercutirá en que el producto esté en las mejores condiciones y ubicaciones para el consumidor final. El GPV, debe lograr influir sobre el Jefe de Sección, en muchas ocasiones deberá reclamarle cosas que no se están cumpliendo y que se han pactado en la Central. En estas circunstancias es clave su capacidad de empatía y flexibilidad.
Imagen e implicación:
Un GPV es la imagen de la marca frente a los responsables del punto de venta, por eso es imprescindible que transmita correctamente el mensaje y los valores de la empresa que representa. Los que tienen un verdadero sentimiento de pertenencia a la marca son los que obtienen mejores resultados.
Iniciativa y proactividad:
El gestor de punto de venta debe tener capacidad analítica y saber cuál es su objetivo en los centros que visita. Antes de visitar cada punto de venta deberá conocer sus particularidades, oportunidades, incidencias anteriores, histórico de negociaciones y presencia de la competencia en el establecimiento, para así realizar una visita más eficaz. Será clave preparar antes cada una de las visitas para conseguir los mejores resultados. Para ello, es clave dotar al equipo de unas herramientas de gestión sencillas y prácticas que le permitan conocer en cada visita cuáles son las prioridades y los objetivos.
Cada nueva visita, es un “nuevo partido” que debe jugarse llevando la iniciativa.
Trabajo en equipo:
Aunque el GPV sea la cara visible, detrás de cada acción comercial hay todo un equipo de profesionales trabajando que respalda la acción. Por lo tanto, las habilidades referentes al trabajo en equipo son fundamentales. El equipo de soporte al gestor del punto de venta (back office) es su mayor aliado para maximizar sus resultados en el punto de venta.
Un equipo de GPVs con estas características y además utilizando una herramienta eficaz, será la mejor fórmula para el éxito en las ventas.
Desde Xpuntocero dotamos al GPV de una herramienta sencilla pero muy eficaz que ayuda al GPV a ser mejor profesional y ayuda a la empresa a lograr sus objetivos en el punto de venta.
En el próximo Post hablaremos sobre cómo ha de actuar la empresa para que su equipo de GPVs sea lo más eficiente posible. ¡No te lo pierdas!
Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?
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